Camino del Puerto de Castilla (Gata)

Salida del pueblo de Gata, entre establos y casas de aperos

La Cruz de Gago como después de abandonar el pueblo

Una fuente convertida en bebedero para el ganado

Asciendo entre cantueso en flor

Vistas desde el camino, en primera instancia el valle de San Blas,
al fondo la Sierra Baja y más allá, Lameros y Molcalvo.
 A la izquierda, la Sierra del Salío

Magnífico camino hacia el Puerto Castilla

Aunque predomina el paisaje desarbolado, en algunas zonas aparecen bosques

Pocos caminos ofrecen las vistas con las que nos deleita la subida desde Gata a Puerto Castilla. Subir y bajar puede entretenernos alrededor de 3 horas y media. Una versión reducida nos permite alcanzar la ermita de San Blas (ver foto), a una hora del pueblo. Da gusto iniciar la ruta por la empinada calle de la Virgen del Puerto, con sus casas antiguas, y continuar entre establos y casas de aperos hasta salir definitivamente de la villa de Gata. La cruz de Gago, altiva y dominante, marca el verdadero inicio de la caminata, ya dejados atrás los últimos edificios.

El camino es un continuo ascenso, duro en algunos tramos, por un precioso camino empedrado muy bien conservado en buena parte del trayecto. Algunos sitúan aquí el paso de la sierra de la antigua Vía Dalmacia romana, no lo tengo claro. Lo que sí parece romano es un precioso puente (ver foto) que permite al camino cruzar el arroyo de San Blas. A mil metros de altura el puente se sitúa en un lugar muy bonito, ideal para una parada: sus originales dos ojos superpuestos miran en un lado hacia la poderosa montaña de la Jañona, por el otro hacia un profundo valle por el que el arroyo se despeña en pequeñas cascadas.
El paisaje no es sombreado, no abundan los árboles; algunos pino, robles y castaños miran al camino pero sin custodiarlo, desde la distancia. El suelo granítico está poblado por un denso sotobosque en el que predomina la retama y el cantueso. Aunque el sol apriete, el agua no falta en el ascenso, varias fuentes nos encontraremos. En el estío algunas se secan, pero la que está en la ermita de San Blas siempre tiene un chorro fresco y abundante. Esa ermita se presenta ante nosotros después de un tramo de dura subida (riscos de San Blas) y es un lugar muy agradable, entre pinos y prados; merece la pena sentarse junto a su puerta y descansar.
Desde ella lo que queda de recorrido es duro y poco fructífero. Las vistas no son mucho mejores que las que ya hemos disfrutado y cuando lleguemos a nuestra meta no esperemos demasiado.

Puente romano sobre la ruta

Cruzando el puente romano

Magnífico estado de la calzada en algunos tramos
Casa del ermitaño en la ermita de San Blas
Ermita de San Blas

Fuente de la ermita de San Blas

Después de alcanzar el Puerto de Castilla, volvemos
 y ya distinguir los árboles que rodean la ermita de San Blas

Comentarios

  1. Hola, juan Carlos. ¿Crees que sería posible realizar la ruta en bicicleta de montaña?

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    1. Sí, de hecho mucha gente la hace. Al llegar al Puerto puedes coger una pista hecha hace solo unos pocos años que recorre toda la falda de la Jayona y llega hasta la Almenara de Gata. Desde ahí puedes bajar hasta la Cruz de Piedra y enlazar con la carretera de Gata a Torre de Don Miguel y de ahí vuelta a Gata.

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