Barrio del Regajo (Gata)

Primeras casas del Barrio del Regajo

Calle principal que recorre el Barrio

Hay un lugar en Gata que ningún viajero debería perderse. Está en lo alto del pueblo, apartado, no tiene un gran atractivo patrimonial pero su ubicación lo hace especialmente interesante. Desde allí las vistas de Gata son inigualables. Entre rocas y con un marcado desnivel un puñado de viejas y humildes casas, hoy la mayoría en desuso, arruinadas o convertidas en establos y cobertizos, se encaraman a la ladera de la montaña. Solo un par de ellas están habitadas y ligeramente reformadas, el resto son testigos de antiguos tiempos en los que gente muy humilde sacó adelante a sus familias en aquellas casitas de piedra.

La naturaleza rodea el Barrio del Regajo


Almendro en flor junto a una de las pocas casas habitadas


Viejos muros de piedra y paredes derrumbadas abundan en el Barrio

La última vez que subí hice la mayoría de estas fotos. Un hombre no demasiado mayor que venía de dar de comer a sus gallinas se detuvo a hablar conmigo. Me dijo: ahí donde tengo las gallinas nací yo. Aunque todo esto está medio en ruinas, aquí vivíamos muchas familias. Hoy viene mucho visitante a dar una vuelta por aquí.
Yo recomiendo un paseo por el barrio del Regajo, con sus edificios en ruinas y sus viejas casuchas de piedra. Al final del todo, cerca de una de esas modestas construcciones, unas encinas jóvenes junto a varias peñas de granito sombrean un lugar perfecto para descansar acompañados de un buen libro mientras disfrutamos de unas vistas privilegiadas de uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Gata.

Impresionantes vistas del valle y del pueblo de Gata desde el Barrio del Regajo


El Barrio en invierno


Frutales junto a viejos muros de piedra


En un día de lluvia las nubes cubren el Barrio


Una pequeña casa de aperos por encima del Barrio,
entre pinos, castaños y helechos

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